18 de Agosto de 2010.
Casi un mes sin escribir, pero mi llegada a Yambio el pasado 23 de Julio estuvo llena de sorpresas buenas y malas. 
Para empezar esperar 5 horas en el aeropuerto de aquí os aseguro que no es muy agradable la limpieza brilla por su ausencia, para que os hagais una pequeña idea prefería hacerme pis encima antes de entrar al baño. Aunque es lo que tiene estar 5 horas, que hasta te haces amigos, un local que me hablo de la mala reputación de mi nuevo destino, un azafato de una linea concreta que me pregunto mi destino, y como siempre niños que te miran como si fueras algo extraño, y por supuesto mis 5 compañeros de vuelo que me dieron hasta galletitas, para la espera...
Por fin, me subi a la avioneta y os aseguro que ni siquiera disfrute de mi primer viaje en ese transporte ya que estaba tan muerta que me dormí...
Y es un precioso lugar, es la Africa mas pura la pista de aterrizaje es un camino rojo y a ambos lados el verde mas intenso que te puedas imaginar, la gente se asoma a ver aterrizar las avionetas, y una base de UN se situa en un lateral de la pista.
Vivimos en un Tukul, cada uno, son pequeñas cabañas africanas, con el techo de paja, bastante concurridos por arañas, lagartijas y por supuesto ranas que me persiguen allá donde voy...Ya casi me he acostumbrado, porque las arañas y los lagartillos se comen los mosquitos y oye si disminuye la poblacion en casa pues mejor...
Os parecería gracioso pero como una es muy limpia decidi limpiar mi tukul con toallitas intimas, echar un poco de esencia de clavo, y ponerle nombre a mi araña para sentirme como en casa, pero Antoñita decidio marcharse yo creo que el olor a limpio no le gustaba...
Por las tardes, salimos a pasear, tenemos un camino rodeado de mangos, a ambos lados es pura selva de vez en cuando salen niños mujeres que vienen de buscar agua que portean en sus cabezas, ves mujeres, niños a veces tan pequeños que tienen que saltar para bombear el agua de la fuente.
La puesta de sol increible, el sol se esconde tras una linea en el horizonte en un naranja intenso, que transforma el cielo en un lugar entre morado y azul dificil de reflejar en una instantanea.
Alrededor del camino pequeños asenmtamientos de dos o tres tukules, las mujeres se hacen trenzas, y los niños correen solo para que les toques la manos, te sonrien y te saludan, la gente parece muy feliz.
PRIMERA SEMANA EN EL HOSPITAL..
Se resume en una frase “Oh Dios mío!!!”, mi llegada era tan esperada que casi me senti como los “Rolling” cuando la jefa de Midwife me achuchaba y daba gracias al cielo con mi presencia, lo cierto es que es todo un reto intentar que algo cambie en este lugar pero de eso se trata de que un pequeño paso es un avance a una mejora en la atencion de la gente y eso es lo que importa que algo que tu haces por pequeño que sea cambia la vida de muchas personas.
En estos días he tenido mis reuniones con los medicos, ellos ocupan una posicion importante son respetados y son la autoridad, es curioso porque las mujeres ni les miran a los ojos, agachan la cabeza y hablan con vergüenza. Yo creo que con alguien como yo alucinan, porque mi carácter y mi personalidad les sorprende, lo cierto es que uno aprende a negociar y esa negociacion consiste en que lo que tu quieres hacer se refleje como una sugerencia, solo...O sea, que parezca que la idea es de ellos y no tuya.
Creo que tengo el respeto de ellos y tambien de las matronas, creen que he salvado la vida de una paciente, una Eclampsia que al final trate por mi cuenta, y peleé para que se le pusiera el tratamiento, cada turno tenía que ir y comprobar si se le había puesto o no, y si alguien había decidido quitar el antihipertensivo porque “se había obstruido la vía”, “porque estaba muy ocupada”, o demás excusas que os aseguro a veces son dificiles de soportar, sin pegar cuatro voces.
Aquí no hay un concepto de urgencia ni de cosas importantes, a veces se te pasa por la cabeza el “que hago aquí” cuando ves la resignación con la que aceptan todo, o cuando se olvidan de poner el tratamiento a un paciente o mil cosas que te enervan, yo me paro a pensar y me pongo del lado de un pueblo de años en guerra, a quienes han privado de educacion y de derechos tan fundamentales como una vida digna.
Pero entre todo ese desencanto encuentras a gente que brilla dentro de toda esta oscuridad, como Rose mi asistente, que demuestra con su entusiasmo que las cosas se pueden hacer mejor que tiene mil ganas de aprender y que escucha cada cosa que le explico con los ojos como platos, o Pepito mi pequeño raton que nació con un kilo y a quien nadie tuvo en cuenta pensando que moriría pero no no fue asi.
El balance de una semana es un bebe que nacio malito y a quien no conseguí reanimar (no podemos intubar, el o2 que tenemos es una maquina electrica que hacemos funcionar con un pequeño generador), una mama del campo de refugiados que entro en coma por una Eclampsia y falleció, y en fin otra serie de cosas que vas asumiendo pero que espero no aceptar nunca, porque será el motor que me mueva para luchar y cambiar las cosas.
MI PEPITO.
Pepito nació el 25 de Julio, nadie le tuvo en cuenta porque aquí solo sobreviven los fuertes, pero le subestimaron, porque 24 h despues ahi seguía Pepito, como un torito.
Decidi ponerle en Canguro con su madre y alimentarle con una sondita para hacer algo por él, a menudo no puedes evitar pensar en el medio en el que antes trabajaba, porque alli sé que tendría muchas posibilidades. 
Con ayudad de mi Med-co le hice una incubadora con una caja de vacunas, botellas de agua caliente como fuente de calor y una manta de supervivencia, cada día le bañaba y eduque a la familia para que mantuviera mi incubadora y le diese de comer.
Muchos obstaculos han surgido, porque su mama enfermó y estuvo a punto de morir, pero todo mejoro y ahi sigue creciendo y comiendo como un campeon.
Su nombre lo decidi yo, porque asi me lo pidio su madre, y decidi que se llamara Joseph por el día en que nació, y Pepito porque soy española y el es chiquito.
No se que ocurrirá con él, no se si consegiré que viva, pero a día de hoy es toda una leccion para mi,  
y es el porque de estar aquí, y si sale adelante le pago la carrera por lo menos!
Su madre me adora, me abraza y cree que soy un angel del cielo que ha venido a salvarles, yo prefiero no decir le que no soy creyente, pero si a ella le gusta pensar eso para que vamos a discutir.
Eva, lo de la incubadora con la caja de vacunas es sencillamente.. genial.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte